"Gracias a todos esos amigos que siempre me piden opinión sobre los viajes que van a realizar, ellos me dieron la idea de hacer este blog.
En especial a mi amigo Jesús que me dio el empuje necesario para ponerlo en marcha. Y por supuesto a todos los que me leéis.
Un beso para todos vosotros. "


Perú


Noviembre – Diciembre 2.008


Este viaje lo hice con un amigo, y sólo llevábamos reservado el vuelo, pero sí llevábamos pensada una ruta que teníamos que cumplir, para ver todo lo que queríamos en el tiempo que íbamos a estar. Yo creía que era imposible, pero allí está todo muy bien organizado para la gente que va en plan mochilero. por ejemplo, te bajas del autobús y tienes un montón de operadoras que te ofertan excursiones y gente que te ofrece hostales donde hospedarte, muy cómodo, la verdad.
Este es un link a una web con información interesante: 
http://peru.gotolatin.com/spa/Attr/Attractions.asp

Esta otra es una agencia de allí, con la que viajaron unos amigos:
http://www.contactus.com.pe/

Otra web, para reservar el camino del Inca, la cuál utilizaron otros amigos:
www.inkastravelservice.com

Nosotros, como digo, lo reservamos todo allí. Tened en cuenta las fechas, nosotros no tuvimos problema para reservar allí, pero me imagino que en otra época puede estar todo más saturado de gente.

El vuelo lo reservamos con la compañía Air Plus Comet y no tuvimos ningún problema, tanto la ida como la vuelta, volamos por la noche por lo que dormimos en el avión.

Día 1: Lima


Llegamos a Lima muy temprano y necesitábamos efectivo en la moneda del país (soles). Así que fuimos al vestíbulo de salida del aeropuerto donde hay un cajero automático Visa, y sino, después de pasar la aduana hay varios.

Para llegar del aeropuerto al centro de Lima hay autobuses, casi todos te llevan al final de la Avda. Alfonso Ugarte, cerca de la Plaza 2 de Mayo, son muy lentos porque hacen muchas paradas.

Nosotros lo que hicimos fue coger un taxi de los amarillos que habíamos leído que son los que tienen liciencia oficial. El taxi nos llevó a la estación de autobuses para reservar un billete de autobús a Paracas. Las compañías que nos habían recomendado eran Ormeño y Cruz del Sur, así que preguntamos por ambas y la que mejor horario/precio tenía fue la que cogimos.

Después de dejar las mochilas en unas taquillas en la estación de autobuses, dimos una vuelta por los alrededores. Había un mercado en el que estuvimos dando una vuelta y probando sus riquísimos batidos / zumos con un montón de frutas tropicales.

Cogimos un taxi, después de regatear un buen rato el precio, hacia el centro. Allí dimos una vuelta, visitando la Plaza de Armas o Plaza Mayor, la Iglesia de San Francisco, el Monasterio de Santo Domingo, etc. Tuvimos la oportunidad de pasar a ver una casa colonial, ya que comenzamos a charlar con el portero del edificio y le caímos en gracia, así que se ofreció a enseñarnos la casa J.


Cogimos de nuevo otro taxi, y nos dirigimos a la estación de autobuses puesto que esa misma tarde salíamos hacia Paracas, desde Lima se tarda en llegar aproximadamente 4 horas. 

Cuando llegamos, el bus nos dejó en una calle principal, donde había varios hostales. Preguntamos precios en varios de ellos, vimos algunas habitaciones y reservamos el que más nos gustó. Hablamos con el hostal en el que nos quedamos a dormir de la excursión que queríamos hacer al día siguiente, Isla Ballesta, convenimos el precio y otra cosa menos que hacer.

Día 2: Paracas


La excursión a Isla Ballesta dura unas 4 horas y se ven lobos de mar, pingüinos, etc. También se puede ver el gigantesco candelabro trazado en el acantilado que es un geoglifo marcado en la arena.


Llegamos de la excursión y nos acercamos a la estación de autobuses, salía uno en media hora hacia Nazca, así que no lo dudamos y lo cogimos.

Es muy curioso viajar en autobús en Perú, me refiero a que de vez en cuando, sube gente que te vende algo de comida y/o bebida, nosotros por supuesto algo compramos para probar J.

Llegamos a Nazca y reservamos el autobús para ir hacia Arequipa. Cogimos un bus cama, ya que son aproximadamente 9 horas de viaje. Un bus cama es un autobús de dos plantas, donde la parte de abajo es la que tiene "camas",  sillones muy anchos y que se reclinan bastante, no es lo mismo que una cama, pero bueno, es lo que hay. Estos asientos son más caros que los de arriba, básicamente, sólo viajamos ahí los turistas.

Después de la reserva del billete y dejar las mochilas en la estación, nos fuimos directos al aeródromo, donde teníamos que coger una avioneta para ver las líneas de Nazca. Al llegar al aeródromo vimos que había un montón de compañías y nos costó mucho regatear con ellas y que nos bajaran el precio. De hecho, hubo un momento en el que pensé que nos quedábamos sin volar, estaban cerrando y a nosotros todas nos parecían muy caras, y esa misma noche partíamos hacia Arequipa, así que no nos quedaba otra que hacer la excursión ya. Al final cogimos una avioneta, uuuufffff. El vuelo dura unos 45 minutos, en los que sobrevuelas para ver todas estas figuras.


Por lo visto, existe un mirador a 30 km de la ciudad, aunque desde él sólo se ven 3 figuras. Nosotros las vimos en el vuelo, así que no nos acercamos y tampoco íbamos sobrados de tiempo, jeje.

Las líneas de Nazca son presuntamente un calendario astronómico, cuyas figuras marcaban distintos periodos o fases solares. Vimos figuras como el colibrí, la araña, el cóndor, el mono, etc.

En el aeródromo conocimos a dos parejas de españoles con los que nos fuimos a los Acueductos de Cantayoc.

Regresamos a Nazca, dimos una vuelta por la ciudad y probamos en la cena el cebiche, pescado marinado con limón. A mí no me convenció demasiado, pero es que no me gusta el sabor ácido de los cítricos, jeje, aunque no podía estar en Perú sin probarlo.

Día 3 y 4: Arequipa – Valle del Colca


Llegamos tempranito a Arequipa. Nada más bajar del bus fui al baño a asearme un poco y cuando salí mi compi de viaje ya había reservado una excursión de 2 días al Cañón del Colca y mi trabajo que era reservar los billetes hacia Puno aún no estaba hecho L. Así que me di la vuelta y había un stand donde vendían los billetes de autobús, en un periquete teníamos todo ya reservado. Como veis, está muy bien preparado, todo lo tienen muy bien organizado en las mismas estaciones de autobús.

En esta excursión nos juntaron con gente que iba como nosotros, en plan mochilero y con gente de un viaje organizado.

Además del Valle del Colca vimos el volcán Misti (5.825 m), Yurak, esto es un paso ya con cierta altura y nosotros el día anterior estábamos al nivel del mar, así que supongo que por eso me dio un bajón de tensión, pero en seguida me recuperé J.
En el bus, nos enseñaron cómo se masticaba la hoja de coca para evitar el mal de altura, básicamente es doblar varias hojas y a la boca, para mi gusto no es un sabor muy agradable.

También visitamos un pueblecito llamado Coporaque y acabamos dándonos un baño en las fuentes termales de La Calera. Estos baños son de aguas termo medicinales, que sobrepasan los 40 ºC.

Por el camino ya empezamos a ver mucha de la fauna de la zona, como vicuñas, llamas y alpacas.


Dormimos en Chivay, pero antes fuimos a cenar a un restaurante en el que hubo bailes regionales.

A la mañana siguiente visitamos algunos de los pueblos de la zona como Maca o Yanque, donde vimos a lugareñas haciendo la danza de Wititi.
La danza del Wititi se baila en el valle del Colca y tiene como característica principal al varón vestido de mujer para conquistar a una dama. Según cuenta la historia, en la época inca el soberano cusqueño quería casarse con la hija del curaca de la zona perteneciente a la cultura collagua, por ello él y sus huestes se disfrazaron para acercarse a la noble.


Llegamos a la Cruz del Cóndor en el Cañón del Colca. Este cañón se extiende a lo largo de un centenar de km, siendo el más profundo del mundo con 3.000 m. Su mayor profundidad se alcanza en la Cruz del Cóndor. Allí estuvimos observando durante un rato a los cóndores que sobrevolaban la zona.



Por la noche llegamos a Arequipa.

En esta excursión conocimos a 4 chicas que tenían reservado un hostel para esa noche en Arequipa y nos dijeron que estaba muy bien, así que nos fuimos con ellas a dicho hostel.

Día 5: Arequipa


Nos levantamos y nos fuimos los seis a visitar la ciudad. Es una ciudad de estilo colonial muy bonita. Entramos en el Monasterio de Sta. Catalina, la Catedral de Arequipa, visitamos un mercado con muchos productos que nos llamaron la atención, es típico el maíz rojo con el que hacen una bebida llamada cancha. 



Esa noche partíamos en autobús cama hacia Puno, son unas 10 horas de viaje L.

Día 6: Puno

Llegamos a Puno temprano y como de costumbre y sin salir de la estación, reservamos billete de autobús para esa noche hacia Cuzco y también reservamos una excursión que nos llevara al Lago Titicaca, donde visitamos las islas flotantes de los Uros y Taquile, una isla en el lago que tiene una pequeña subida para llegar al pueblo, 530 peldaños, nada más y nada menos J.


Volvimos a Puno, donde dimos una vuelta por el centro, hasta que se hizo la hora de coger el autobús dirección Cuzco. Otra noche que pasamos en bus cama. El trayecto dura unas 8 horas. Esta vez, el asiento de mi compañero no se reclina por completo y aunque nos quejamos, no nos dan una solución, ni nos devuelven nada de dinero del billete, así que el pobre no pegó ojo en toda la noche L.

Día 7: Cuzco


Llegamos temprano a Cuzco, así que lo primero que hicimos fue encontrar alojamiento. Fuimos a un hostal que nos había recomendado una amiga, los Girasoles, http://www.hostalgirasoles.com/index.html. Te guardan la mochila si haces el Camino del Inca, de esta forma, cuando nos fuimos al camino, descargamos bastante la mochila  y también se ocuparon de lavarnos la ropa.

Después nos acercamos a la Plaza de Armas, donde hay varias agencias de viajes. Nos pasamos toda la mañana comparando precios y excursiones, teníamos que reservar una excursión a la selva, otra al camino del Inca y por último, la visita al Valle Sagrado.

La diferencia de precios para reservar el Camino del Inca entre Internet y una agencia local, es increíble. Os recomiendo que si reserváis allí, eligáis la agencia más barata, puesto que por lo visto todas ofrecen lo mismo, y entre ellas se intercambian a los clientes para completar los grupos, eso sí, si no lleváis reserva tened en cuenta las fechas, a ver si va a haber mucho turista y os quedáis sin plaza por no ser previsores. Cuando nosotros reservamos ya no había plazas en los siguientes días, pero no nos importó porque así, lo que hicimos primero, fue la excursión a la selva y al Valle Sagrado y en la fecha que regresábamos a Cuzco ya había plazas para hacer el Camino del Inca. Cuando hicimos el camino, había gente que había pagado más del triple que nosotros reservando por Internet, como digo, aluciné.

Así que después de cerrar las reservas, nos pusimos a visitar Cuzco, una ciudad preciosa. Estuvimos en la Plaza de Armas, la Iglesia de la Compañía, el Convento de Sto. Domingo, etc.


También visitamos las ruinas de Saqsaywaman, una fortaleza ceremonial de la que se dice que es la mayor obra arquitectónica realizada por los incas, Puca Pucara y Tambomachay… 



Día 8, 9, 10 y 11: Parque Nacional del Manu


Comenzó muy temprano nuestra excursión hacia la selva. Nuestra primer parada fue a desayunar en un pueblo en el camino, lo que nos dieron para desayunar fue una sopa de cordero muy rica y muy baratita.

En el camino paramos en una zona de Chullpas, unas tumbas preincas de Ninamarca, estas estructuras funerarias de forma cilíndrica y regular, pertenecieron a los Lupacas, grupo cultural aymara que se asentó a orillas del Lago Titicaca, tras la decadencia del imperio Tiahuanaco-Huari. 


Visitamos el pueblo Paucartambo, el cuál nos encontramos en el camino, y esa misma tarde entramos en el Parque nacional del Manu.

Después de dejar nuestras cosas en el Lodge y cenar algo, nos fuimos con el guía a dar un paseo nocturno. Os podéis imaginar la cantidad de bichos que vimos, encima llevábamos como linterna frontales y era algo incómodo que los mosquitos se te echaran directamente a la cara, yo no lo disfruté demasiado, L, pero a mi compañero de viaje le encantó. 

A la mañana siguiente nos llevaron al poblado Pilcopata donde nos aguardaba una barca para hacer rafting. Fue muy divertido, aunque no había demasiados rápidos. Dimos un paseo por la selva y terminamos en una barca para llegar a nuestro nuevo lodge, donde después de cenar, hicimos otro paseo nocturno.



Por la mañana temprano fuimos a un collpa, que es un promontorio de arcilla en la orilla del río donde cientos de guacamayos y pequeños loros se reúnen para ingerir arcilla. Por lo visto, la arcilla tiene propiedades que neutralizan las toxinas de las semillas, hojas o frutas que también comen.


Luego, nos llevaron a montar en tirolinas. Esto si que fue divertido J.



Dimos un paseo por la selva andando y otro en unas barcas hechas con troncos. Esa noche después de cenar, hubo otro paseo nocturno, pero ya se rajó todo el mundo, incluida yo, así que sólo fueron mi compi y el guía.

El día siguiente fue de regreso hacia Cuzco, con alguna parada en algún pueblecillo que nos encontramos por el camino. Estos pueblecillos son muy interesantes de ver porque no son nada turísticos.

Día 12: Cuzco


Antes de irnos a la excursión del Valle Sagrado, dimos una vuelta por la ciudad, callejeamos un poco. Nos acercamos a la piedra de 12 ángulos (Hatun Rumivoc), una piedra en una pared, conocida porque tiene 12 ángulos, visitamos la Plaza de San Francisco y acabamos al lado de la Plaza de Armas que es de dónde salía nuestra excursión.

En la excursión nos llevaron a Pisaq, Ollantaytambo y Chincero, los dos primeros tienen unas ruinas muy chulas, el segundo es más conocido por su mercadillo.


Esa noche, por fin probamos el Cuy, un plato típico del norte de Perú. El Cuy es una especie oriunda de los andes, criada para aprovechar su carne, nosotros lo llamamos conejillo de indias y la verdad, es que cocinado en el plato, parece una rata, pero no está malo, quizás su carne es un poco seca, supongo que dependerá de cómo lo cocinen, el nuestro era asado con algunas hierbas J.



Día 13, 14, 15 y 16: Camino del Inca


Es interesante retrasar el camino del Inca lo máximo posible después de llegar a Cuzco, de forma que se esté lo más aclimatado posible a la altura.

Estos son unos enlaces interesantes de las rutas del Camino del Inca:

Hay que tener en cuenta que es obligatorio hacerlo con un tour, el número máximo de personas permitido dentro de la zona es de 500, teniendo en cuenta a los guías y porteadores. 

Estos tours incluyen las tiendas, los aislantes y la comida. Así que nosotros sólo llevamos la mochila con nuestras pertenencias (ropa / neceser), el saco, linterna, poncho, ropa de abrigo, repelente contra insectos, etc.

Hicimos el camino del Inca de 4 días, por lo que salimos desde el km 82.

Camino Inca Día 1: Piscacucho (Km. 82) - Campamento Wayllabamba 

El día empieza temprano, los grupos partimos de Cuzco entre las 6:30 y 7 de la mañana, después de un recorrido de 3 horas en bus privado, que incluye una parada de 30 minutos en el pueblo de Ollantaytambo para comprar provisiones.

Llegamos al puesto de control de Piscacucho, también conocido como "Km. 82". Allí todos los turistas y el equipo de apoyo (guías y porteadores) tienen que registrarse para poder empezar la caminata, es necesario presentar el pasaporte, así que, que no se os olvide, porque sino, no podréis entrar.

A partir de ahí, 42 kilómetros de montañas, valles y bosques nos separan de Machu Picchu.

El primer tramo desde el puesto de control hasta Miskay, donde se suele almorzar, dura sólo un par de horas y es en su mayoría plano con ligeros ascensos. Después del almuerzo se continúa con un descenso a un pequeño cañón y su posterior ascenso. Una vez superado éste se puede divisar el sitio arqueológico conocido como Llactapata, antigua ciudad Inca. 

El camino continúa con un descenso para entrar al valle del Río Kusichaca, desde allí el camino sigue con un ligero ascenso hasta el campamento de Wayllabamba, dónde se llega tras una caminata de unas 2 a 3 horas. 

El campamento está a una altura de 3.000 metros y suele hacer frío de noche. En noches despejadas es posible ver la vía láctea, algunas constelaciones, entre ellas la Cruz del Sur, y si tienes suerte, alguna estrella fugaz.

Camino Inca Día 2: Campamento Wayllabamba - Campamento Paqaymayo

Nos levantan sobre las 6 a.m. para que recoger nuestras cosas y tomar el desayuno. 

El segundo día es el más duro del recorrido, puesto que hay que realizar un ascenso de 1.200 metros hasta el punto más alto de todo el camino, el paso de Warmiwañusca o "paso de la mujer muerta" a 4,200 metros de altura. Sobre todo es duro, porque estás subiendo por unas escaleras, cuyos peldaños tienen alturas diferentes, por lo que no puedes mantener tu ritmo. Dicho ascenso lo hicimos en unas 4 horas. 


Superado el paso, se continúa con un descenso hasta el campamento Paqaymayo, que lleva sobre hora y media.

Es posible pagar el servicio de porteadores que os lleven las mochilas.

Camino Inca Día 3: Campamento Paqaymayo - Campamento Wiñaywayna

El tercer día es el más interesante, además de ser el más largo también. Se empieza con un ascenso de una hora y media al paso de Runkurakay a una altura de 3.950 metros.

Una vez superado el paso, el resto del camino es cuesta abajo en su mayoría. En el camino se visitan otras cuatro ruinas, la primera es Sayacmarca que fue en la época de los Incas un puesto de control de los caminos que conducían a Machu Picchu, la segunda es Chaquicocha, la tercera es Phuyupatamarca y por último, se llega a las ruinas de Intipata, un complejo de terrazas y andenes construidos en la ladera de una montaña cubierta de espesa vegetación.


El camino llega finalmente al campamento de Wiñaywayna en donde además de acampar se puede comprar una merecida cerveza fría y darse una ducha J. 

Camino Inca Día 4: Campamento Wiñaywayna - Machu Picchu

El día empieza más temprano de lo normal, a las 5:30 a.m. se empieza la caminata con rumbo a Machu Picchu. Es importante llevar una linterna pues aún está oscuro a esa hora y el camino es estrecho.

Después de hora y media de caminata se llega a Inti Punku o "Puerta del sol", desde donde es posible ver por primera vez la majestuosa ciudadela Inca de Machu Picchu. Desde allí es tan solo media hora más de bajada.

Visitamos las fantásticas ruinas de Machu Pichu, subiendo a Wayna Picchu, aunque tengo entendido, que actualmente esta subida está prohibida. La verdad es que pasé un poco de vértigo en su subida L.


Bajamos a Aguas Calientes, donde fuimos a unas termas a darnos un bañito y volvimos a Cuzco en tren.

Día 17: Cuzco / Huaraz


Este día lo pasamos en el autobús camino a Huaraz. Cuando bajamos del autobús había un hombre que nos ofreció un hostal donde alojarnos, como no habíamos reservado nada, nos fuimos a ver el lugar que nos ofrecía, nos pareció bien, así que ya teníamos dónde pasar la noche.

Le preguntamos sobre las excursiones que queríamos hacer allí, es decir, visitar Chavín y el trekking de Sta. Cruz. Nos informamos en el pueblo de estas excursiones, para comparar y al final nos decidimos a hacerlas con él.

Día 18: Chavín de Huantar


Chavín es una lugar arqueológico, centro de ceremonias religiosas. Se le considera uno de los testimonios más tempranos de la cultura americana, ya que fue construido y ocupado durante el 1.500 y el 300 a.C.


Día 19, 20 y 21: Trekking de Sta. Cruz


Es el trekking más famoso de la Cordillera Blanca. La altura más alta por la que se pasa en este trekking es de 4.750 m en el paso de Punta Union.

La segunda noche se acampa al lado del Alpamayo, uno de los picos más llamativos de la Cordillera Blanca en los Andes. Alcanza una altitud de 5.947 m.



Aquí llevan mulas, que te llevan la mochila, por lo que tu sólo llevas una mochila pequeña con las cosas que vas a necesitar.

Este trekking, realmente dura 4 días, pero los dos últimos días, mi compi de viaje y yo, lo hicimos en uno, puesto que queríamos llegar a Huaraz a ver si podíamos coger un autobús cama para que nos llevara a Trujillo, que era un sitio que nos habían recomendado. Pero no pudo ser, cuando llegamos al bus, sólo quedaba una plaza, L, así que cogimos un bus cama, pero hacia Lima.

Día 22: Lima


Llegamos a Lima temprano, así que continuamos con la visita a la ciudad. Nos acercamos a la Catedral, la zona de Miraflores que es un barrio de negocios y comercio, etc.

Leímos en la guía sobre la posibilidad de ir a ver una pelea de gallos, nos llamó la atención, y fuimos donde nos indicaba. Allí nos dijeron que ya no había, pero a la dueña le caímos en gracia porque éramos españoles y su hija estaba viviendo en España, así que habló con un local en donde sí había y les indicó que íbamos para allá. Cuando llegamos nos estaban esperando y nos trataron fenomenal.
Sobre este espectáculo, qué decir, es cruel, los pobres gallos dan mucha pena. Los asistentes dan un poco de mal rollo, aunque es digno de ver cómo apuestan y la cantidad de dinero que se mueve.
Cuando nos fuimos, el dueño que nos había estado esperando a la llegada, nos prestó a uno de los guardaespaldas para que nos acompañara a una calle principal. Como estábamos en una fecha tan cercana a la Navidad, tuvimos que esconder el reloj, la cámara y demás objetos que pueden llamar la atención para que no nos robaran, ya sabéis, buenos regalos para Navidad. El guardaespaldas fue encantador con nosotros y nos acompañó hasta que pillamos un taxi. Fue toda una aventura.


Tiramos la casa por la ventana, y nos fuimos a cenar al restaurante “La Rosa Nautica”, un restaurante bastante caro en Lima, comparado con los precios de allí. Se encuentra encima del mar y la verdad es que bonito es.

Esa noche regresamos a Madrid, por lo que dormimos en el avión. Lo que eché de menos mi cama en este viaje... jeje.




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