Conchilandia

Jordania (Algunas notas - Ruta)

   

Noviembre  2.006

    

Día 1: Amman

Nuestra primera parada en el recorrido que hicimos en Jordania fue su capital, Amman, fundada sobre 7 colinas.

Nos alojamos en el Hotel Imperial Palace (www.imperialpalace.com.jo), el cuál estaba bastante bien, aunque su localización no era muy céntrica, por lo que nos teníamos que mover en taxi, con el consiguiente regateo.

El primer día nos dimos una buena paliza visitando plano en mano, la ciudad vieja y la ciudad nueva.

Ciudad vieja

En la ciudad vieja visitamos La Ciudadela, que está localizada sobre una pequeña colina que domina esta parte de la ciudad. El Templo de Hércules, construido durante el reinado de Marco Aurelio, el Teatro Romano, que tuvo un aforo de 6.000 espectadores, en el mismo teatro hay un pequeño museo donde se pueden contemplar algunos mosaicos, el Odeón, estos edificios estaban destinados a audiciones musicales, como un teatro pero con mayor altura para mejorar la acústica, el zoco, lleno de olores diversos a especias y perfumes, el Ninfeo, una enorme fuente, la Mezquita del Rey Hussein, etc.

Ciudad nueva

Nos llevó un taxi hasta la Mezquita del Rey Abdullah, construida a finales de los 80, tiene una espectacular cúpula azul turquesa. Alrededor hay varias librerías que estuvimos visitando, después de elegir un libro y unas postales, al ir a pagar me dí cuenta que había perdido la cartera, madre mía, debió de ser en el taxi, porque al pagar, tenía las manos tan heladas que me costaba moverlas con normalidad. Así que después de un momento de nervios y pánico, ya os imaginaréis, dinero, tarjetas, etc, deshicimos el camino y nos encontramos con la cartera en el suelo, en el lugar que nos había dejado el taxi, uuuffff, menos mal.

Os cuento esta anécdota, porque la ciudad de Amman nos pareció a mi amiga y a mí, un lugar muy seguro, de hecho nos estuvimos moviendo por la ciudad de noche sin ningún problema.

Después del susto, continuamos nuestro paseo por la Ciudad Nueva visitando la Iglesia de San Jorge, emplazada sobre un antiguo templo dedicado a Hércules.

Acabamos dando vueltas de nuevo por el zoco para empezar con las compras de recuerdos, antes de irnos al hotel a descansar.

Día 2: Jerash – Ajlun

Al día siguiente, visitamos Jerash, conocida como la Pompeya del Este. Fue una de las ciudades más famosas de Oriente en la época del Imperio Romano. Allí vimos, el Hipódromo, el Arco del Triunfo o de Adriano, el Ágora y su columnata, la Plaza Ovalada o Foro, el Teatro, dónde nos hicieron una pequeña actuación musical, el Cardo Máximo, una calle llena de columnas, la Iglesia de San Cosme y San Damián, que conserva una parte de un mosaico, el Templo de Artemisa, el Ninfeo o fuente de las ninfas, etc.

La siguiente visita fue al Castillo de Ajlun, que está situado en el monte Auf. Fue construido en 1.184 por las tropas de Saladito, para proteger la ciudad de los ataques de los Cruzados.

Regresamos a Ammán donde seguimos paseando por sus calles antes de volver al hotel.

Día 3: Castillos del Desierto – Mar Muerto

Salimos de Amman para visitar los Castillos del Desierto, construcciones omeyas del siglo VIII.

Azrak, aquí Sir Lawrence de Arabia, situó su campamento durante la revuelta árabe, Amra, con unas pinturas en su interior muy bien conservadas y por último Kharana.

Llegamos al Mar Muerto, situado a 400 m por debajo del nivel del mar. Conocido por la salinidad de sus aguas y sus propiedades terapéuticas. Es muy curioso bañarse en sus aguas ya que no puedes evitar flotar.

Se cree que ésta fue la ubicación de las ciudades de Sodoma y Gomorra.

Después de un baño relajante en el Mar Muerto, nos volvimos a dormir a Amman.

Día 4: Madaba – Monte Nebo

Nos dirigimos a Madaba, donde visitamos la Iglesia de San Jorge, en la cuál se encuentra un mosaico bizantino del sigo VI donde aparecen las antiguas ciudades de Tierra Santa.

Continuamos al Monte Nebo donde se puede contemplar todo el Valle de Jordán y el Mar Muerto, aquí se encuentra una Basílica donde se dice que se halla enterrado Moisés.

Pasamos por la reserva Natural Mujib con unas bonitas vistas y seguimos hacia Kerak para visitar su fortaleza de la época de los cruzados.

Terminamos en Petra, donde cogimos una excursión que te llevaba a visitar Petra por la noche. Sólo llegas hasta El Tesoro a través del Siq. El camino se hace de noche, andando y siguiendo el recorrido que te marcan un montón de velas. Cuando llegas al tesoro hay un espectáculo musical. Este fue nuestro primer contacto con la ciudad de Petra, pero ya la visitaríamos mejor al día siguiente.

Día 5: Petra

Petra fue construida por los nabateos, nómadas beduinos que hace 2.000 años crearon esta maravilla fortificada, aprovechando las fisuras y cuevas de la roca rosada, por el color de la roca se la conoce como la ciudad rosada.

Se accede a Petra a través del Siq, una inmensa y tortuosa grieta en la arenisca de 1 km de longitud, que facilitaba la protección de la ciudad. Por este motivo, también costó descubrirla, ya que permaneció oculta durante siglos a los occidentales.

Según una leyenda nabatea, la construyeron los dioses para seducir a los hombres, "y el milagro se cumple cada día cuando al final del angosto desfiladero del Siq se recorta la silueta del templo del Tesoro."

Allí visitamos el impresionante templo tallado en la roca, El Tesoro, de 40 m de altura y casi 30 de longitud, visitamos las tumbas reales, las cámaras funerarias, el teatro romano  y subimos al Monasterio. Cuando terminas la subida en dirección al Monasterio, te encuentras con un pequeño bar /tienda donde refrescarte después de la caminata. El Monasterio es tan impresionantes como El Tesoro, así que no dejéis de subir.

Dentro del mismo recinto de Petra, hay un restaurante donde comer, he de reconocer, que para ser el único que hay, la comida estaba bastante buena, aún me acuerdo de su espectacular falafel, qué rico J.

Día 6: Wadi Rum – Aqaba

Nos dirigimos al desierto de Wadi Rum, conocido porque fue donde Lawrence de Arabia se estableció para encabezar a los ejércitos de árabes en una rebelión contra los otomanos.

Recorrimos el desierto en 4x4, donde pudimos contemplar unos paisajes muy chulos, con despeñaderos, una gran duna, etc.

Visitamos la ciudad de Aqaba, situada sobre el Mar Rojo, donde a parte de su playa, no hay nada más interesante que ver.

Regresamos a Amman y dimos otro paseo nocturno, entramos en alguno de sus bares a tomar un riquísimo té para despedirnos, puesto que al día siguiente volvíamos a casa L.